¿Cómo superar la culpa? ¡Si es posible!
La culpa
Ese enemigo auto-creado
En esta vida tenemos múltiples caminos, todos ellos nos conducen a algún lugar, escoger nos hace responsables del lugar donde culmina ese camino, es tiempo de hacernos responsables, en esta oportunidad desglosaremos “La Culpa”.
Desde que somos unos niños nuestros padres nos enseñan lo que ellos consideran es lo mejor, uno de los elementos que más nos manejan es “La culpa”,pocos son los padres que hablan de responsabilidad, y en el caso de este análisis vamos a dejarlos a un lado, “La culpa” desencadena una serie de problemas para quien la tiene que no son fáciles de superar, en este análisis vamos a modificar esta idea, no somos culpables de nada, solo responsables de nuestro papel en la historia, nada más.
Cuando comienzo a asumir que soy responsable solo de mi parte de la historia, algo en mi interior comienza a cambiar, sentimos que nos despojamos de algo e inmediatamente viene una sensación de bienestar que nos conducirá inevitablemente a la paz que siempre tenemos pero que nunca habíamos mantenido.
La culpa engloba miedo porque nos hace prisioneros, la responsabilidad nos deja la libertad de saber que somos un engranaje en el gran reloj de la vida, donde todos somos participes.
Les sugiero que pongamos la atención en esta frase: “Solo debo hacer MI parte de la historia, el resto no es mi responsabilidad”, supongamos que estamos en una relación de pareja y nos indica que tenemos que hacer una actividad, al asumirla tomo control de las consecuencias que de ella se deducen pero solo de MI parte de la historia, sin embargo, nuestra pareja nos culpa de actividades que escapan a los deberes asumidos ¿Quién es el responsable? Pero si asumimos solo NUESTRA parte de la historia, no existe culpa, solo me hago cargo de lo que me toca, lo demás no me pertenece.
Si alguien más nos culpa por algo que escapa a nuestras atribuciones o responsabilidades asumidas, no tenemos ningún deber de asumirlo, existen cosas que escapan a nuestro control y si sale diferente a como lo planeamos solo somos responsables de lo nuestro nada más.
En el momento que asumo la responsabilidad ya no de mi parte de la historia sino también de la parte que le corresponde al otro, es mi responsabilidad sostener como Atlas al mundo, no es nuestro deber pero si lo asumimos así será.
Un error muy común es pensar: “Si yo no lo hago, todo saldrá como no quiero que salga”, y ciertamente tienes razón no sale como esperas porque existe OTRO que tiene su individualidad y su forma única para hacer las cosas, es tiempo que entendamos que no estamos solos en el mundo, si vemos que las cosas no salen como nosotros esperamos que salga tenemos 2 opciones, echarnos o delegar culpa, o asumir MI responsabilidad en esta historia.
Podemos y debemos entender que al igual que los Celos, la culpa es un elemento que solo existe en la mente de quien lo padece, no existe afuera, el universo es tan sabio que a cada ser viviente le otorga lo justo en deberes y derechos, así no existe culpa en el universo solo responsabilidad personal y colectiva pero de acuerdo a las competencias propias de los miembros.
Cuando hacemos alguna actividad lo que nos hace más cómodo el camino es saber que tenemos las competencias para hacerlo, así al asumir actividades en la vida la intención es ir alineándolas con las competencias que conozco ya poseo, e ir progresivamente asumiendo diferentes retos con la plena convicción que los retos pueden no salir como esperamos, pero si seguimos intentando con perseverancia, y sin juzgarnos podremos alcanzar lo que esperamos.
Al asumir una responsabilidad debo hacerme 3 preguntas ¿Conozco cómo llevar a cabo esta actividad? ¿Quiero asumir el reto de hacerlo, sabiendo que puede no salir como espero? ¿Voy a asumir MI parte de la actividad y nada más?, estas sencillas preguntas nos llevan a la libertad, sin llegar a parecer egoístas, debemos concentrar nuestra atención en sostener solo lo que podemos cargar, en el momento que comenzamos a sostener sobre nuestras espaldas más peso del que podemos viene el sufrimiento.
Este cambio de era nos lleva a dejar de sufrir, asumamos control de nuestra vida, dejemos atrás esa idea de la culpa y enfrentemos con responsabilidad los problemas y desafíos del diario vivir, agradecido de en este instante mágico donde podemos conectar nuestras mentes, somos seres valiosos, asumamos esto de una vez, bendiciones infinitas.